Resumen: El mercado y el cálculo de utilidad, presupone la buena vida, en la cual, el ser humano tiene control de sus necesidades básicas y suntuarias y las satisface, sin percatarse que inexorablemente acaba paulatinamente con los recursos naturales o artificiales que le provee esa lógica de satisfacción. En otras palabras, aquello que no es prohibido es legal y, en consecuencia, dispuesto para el valor de uso mediante el cálculo de la utilidad en su accionar racional. La modernidad ha creado categorías racionales (razón instrumental y razón mítica) para explicar la realidad, mismas que no escapan del ciclo de las constantes universales (eficiencia, eficacia, crecimiento económico, competencia perfecta, planificación perfecta, entre otras). En este contexto, estudiar la subjetividad (sujeto) desde un análisis de las economías emergentes y su relación con las razón instrumental y razón mítica, conlleva dos acciones simultáneas; por un lado, contribuye a despojar a la razón instrumental y la razón mítica del carácter destructivo y, por otro lado, transforma al sujeto en su intento crear una sociedad distinta.  |