Resumen: En la actualidad, el proceso educativo demanda la implementación de estrategias que generen un impacto positivo en el estudiantado. En este sentido, el uso adecuado de las TIC y, particularmente, del celular, se presenta como una herramienta innovadora, que el profesorado puede utilizar para que el ambiente de aprendizaje sea más atractivo y consolidar un vínculo personal que incida en la permanencia y el éxito escolar.
De tal modo, para la implementación de esta buena práctica, se definieron cuatro etapas: en un primer momento, se estableció una alianza con el estudiantado respecto al uso educativo que se le daría al dispositivo electrónico; posteriormente, se determinaron los recursos materiales requeridos para llevar a cabo la alianza; continuo a ello, se dio paso a la etapa llamada celular en acción; para finalizar con la evaluación de la estrategia.
Al analizar las acciones ejecutadas, se destaca que la población estudiantil aprendió nuevas formas de usar el celular, que repercutieron, positivamente, en su motivación para asistir y trabajar en el aula. Asimismo, se maximizó el uso del tiempo, tanto por la cantidad de prácticas realizadas, como por el avance obtenido  |